Por: Claudia Magnou
Mesa sobre Justicia y reparación:
Activista serbia:
Se presenta como una mujer dedicada a campañas de solidaridad con las víctimas de la violencia de la guerra, tanto hombres como mujeres y niños. Se realizan campañas de solidaridad para los hombres desertores: 500.000 hombres se fueron del país para no unirse a la guerra. Es el país número uno en refugiados en toda Europa. También nos cuenta que los Rom (gitanos) han sido exterminados por la Otan y los húngaros corren el mismo peligro. Denuncia que los criminales de guerra están escondidos en bases militares. Las mujeres de negro de Srebrenica: con las mujeres musulmanas albanesas víctimas de los serbios trabajan más en Bosnia que en Serbia. Organizan actividades educacionales y desde hace 9 años acompañan a las mujeres a los tribunales. Las últimas resoluciones del tribunal de La Haya exime a los estados de la responsabilidad de lo ocurrido, esto en definitiva, legitima la guerra. Se han unido activistas y artistas para desarrollar diversos homenajes a las mujeres violadas y realizaron el “Monumento al Desertor Desconocido”, son actos que buscan una reparación simbólica de las atrocidades cometidas en la guerra. Para finalizar se proyecta un video con uno de esos actos simbólicos en recuerdo de miles de mujeres violadas cuyas edades oscilan entre los 2 y 77 años, que dejó al auditorio conmocionado.
Representante de la “Vía pacífica de las mujeres”, Colombia:
Realiza una breve reseña del conflicto armado en Colombia, el lema de esta organización es: “Las mujeres no parimos más hijos ni más hijas para la guerra”. Condena la reivindicación del victimismo, pues se vuelve en contra colocarse en la posición de víctima. Nos refiere cómo se organizó una investigación sobre las consecuencias de las acciones militares en mujeres, la pregunta central es: “¿Dónde se refleja en tu cuerpo la violación de tus derechos? Nos invita a la página web del movimiento: www.rutapacificadelasmujeres, y culmina con esta frase: “Sin la voz de las mujeres la verdad no está completa”.
Representante de Uruguay:
Reivindica la reconstrucción del pasado reciente a través de la memoria de las mujeres, entonces, ¿por qué dar testimonio del dolor? Porque la memoria sirve como puente en la reconstrucción social. Debemos preguntarnos: ¿las mujeres, queremos estar en la historia? Para ella hay que rescatar valores de lo cotidiano y la actividad creativa en medio del dolor. ¿Para qué sirve hablar, transmitir a otros? La escucha y la posibilidad de compartir el horror permite liberar el dolor. Destaca el valor de la escucha en la reelaboración del dolor.
Representante de Guatemala:
El racismo es estructural en Guatemala y el estado es fundamental en su sostén. En la guerra de los años 80´ hubo 250.000 asesinados, 45.000 desaparecidos y 200.000 desplazados, siendo mujeres, niños e indígenas las principales víctimas del dictador Ríos Montt quien ha sido condenado por genocidio. En este juicio se destaca que el valor de las mujeres de presentarse como testigos generó la toma de decisiones de la justicia.
Representante de Madres de Plaza de Mayo:
Comienza con una reseña sobre la historia del surgimiento del movimiento montonero contra una dictadura cívico-militar-religiosa. Las Madres de Plaza de Mayo no son miembros de ningún partido político, ni siquiera se conocían entre ellas. No fue un acto de valentía o heroísmo, fue un gesto visceral, de las entrañas, espontáneo, este movimiento surgió por la necesidad de saber dónde estaban sus hijos. Cuenta cómo nunca se enfrentaron violentamente a los militares y que la impresión que tenían de ellas era de que se trataba de “unas viejas locas”. Además del horror de la desaparición de sus hijos, también se han vulnerado los derechos de los niños que fueron privados de su identidad luego de nacer en cautiverio y ser adoptados por familias de militares. Si bien se han encontrado alguno de esos niños y revelado su verdadera identidad, todavía hay mucho por hacer.
Mesa sobre Justicia y reparación:
Activista serbia:
Se presenta como una mujer dedicada a campañas de solidaridad con las víctimas de la violencia de la guerra, tanto hombres como mujeres y niños. Se realizan campañas de solidaridad para los hombres desertores: 500.000 hombres se fueron del país para no unirse a la guerra. Es el país número uno en refugiados en toda Europa. También nos cuenta que los Rom (gitanos) han sido exterminados por la Otan y los húngaros corren el mismo peligro. Denuncia que los criminales de guerra están escondidos en bases militares. Las mujeres de negro de Srebrenica: con las mujeres musulmanas albanesas víctimas de los serbios trabajan más en Bosnia que en Serbia. Organizan actividades educacionales y desde hace 9 años acompañan a las mujeres a los tribunales. Las últimas resoluciones del tribunal de La Haya exime a los estados de la responsabilidad de lo ocurrido, esto en definitiva, legitima la guerra. Se han unido activistas y artistas para desarrollar diversos homenajes a las mujeres violadas y realizaron el “Monumento al Desertor Desconocido”, son actos que buscan una reparación simbólica de las atrocidades cometidas en la guerra. Para finalizar se proyecta un video con uno de esos actos simbólicos en recuerdo de miles de mujeres violadas cuyas edades oscilan entre los 2 y 77 años, que dejó al auditorio conmocionado.
Representante de la “Vía pacífica de las mujeres”, Colombia:
Realiza una breve reseña del conflicto armado en Colombia, el lema de esta organización es: “Las mujeres no parimos más hijos ni más hijas para la guerra”. Condena la reivindicación del victimismo, pues se vuelve en contra colocarse en la posición de víctima. Nos refiere cómo se organizó una investigación sobre las consecuencias de las acciones militares en mujeres, la pregunta central es: “¿Dónde se refleja en tu cuerpo la violación de tus derechos? Nos invita a la página web del movimiento: www.rutapacificadelasmujeres, y culmina con esta frase: “Sin la voz de las mujeres la verdad no está completa”.
Representante de Uruguay:
Reivindica la reconstrucción del pasado reciente a través de la memoria de las mujeres, entonces, ¿por qué dar testimonio del dolor? Porque la memoria sirve como puente en la reconstrucción social. Debemos preguntarnos: ¿las mujeres, queremos estar en la historia? Para ella hay que rescatar valores de lo cotidiano y la actividad creativa en medio del dolor. ¿Para qué sirve hablar, transmitir a otros? La escucha y la posibilidad de compartir el horror permite liberar el dolor. Destaca el valor de la escucha en la reelaboración del dolor.
Representante de Guatemala:
El racismo es estructural en Guatemala y el estado es fundamental en su sostén. En la guerra de los años 80´ hubo 250.000 asesinados, 45.000 desaparecidos y 200.000 desplazados, siendo mujeres, niños e indígenas las principales víctimas del dictador Ríos Montt quien ha sido condenado por genocidio. En este juicio se destaca que el valor de las mujeres de presentarse como testigos generó la toma de decisiones de la justicia.
Representante de Madres de Plaza de Mayo:
Comienza con una reseña sobre la historia del surgimiento del movimiento montonero contra una dictadura cívico-militar-religiosa. Las Madres de Plaza de Mayo no son miembros de ningún partido político, ni siquiera se conocían entre ellas. No fue un acto de valentía o heroísmo, fue un gesto visceral, de las entrañas, espontáneo, este movimiento surgió por la necesidad de saber dónde estaban sus hijos. Cuenta cómo nunca se enfrentaron violentamente a los militares y que la impresión que tenían de ellas era de que se trataba de “unas viejas locas”. Además del horror de la desaparición de sus hijos, también se han vulnerado los derechos de los niños que fueron privados de su identidad luego de nacer en cautiverio y ser adoptados por familias de militares. Si bien se han encontrado alguno de esos niños y revelado su verdadera identidad, todavía hay mucho por hacer.