Por Inspiracion Femenina
El pasado 14 de Febrero el ideograma viviente Tian se unía al movimiento ONE BILLION RISING FOR JUSTICE, propuesto por la Asociación V-Day. Un movimiento que proponía una danza a nivel mundial, con la intención de la disolución de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Este ha sido
el segundo año que se ha realizado esta convocatoria. El año pasado, también el
14 de Febrero, miles de personas salieron a las calles para expresar danzando
su deseo de la desaparición de esta violencia misógina a la que asiste nuestra
especie. De forma conmovedora, esta iniciativa ha calado en la humanidad, y
tanto el año pasado como este, miles de personas hemos vibrado al unísono en
esta intención: danzar para la disolución de la violencia contra las mujeres y
las niñas.
El
movimiento One
Billion Rising (Mil Millones en Pie
en su traducción al castellano) surge a partir de los datos ofrecidos por la
ONU de que una de cada tres mujeres en el planeta son maltratadas de un modo u
otro. Esto implica mil millones de mujeres.
Desde Tian
hemos participado de esta convocatoria desde varias perspectivas. El jueves día
13 de febrero, el programa Flamen
Jazz fue dedicado a este movimiento, y a través del sonido y las palabras
de JL Padilla empezamos a prepararnos para ello. El viernes 14, el programa Radio
Mujeres también estuvo dedicado a este evento, y aportó información a
propósito de los objetivos, la Asociación que lo organiza, y la fundadora de
todo este movimiento: Eve Ensler.
Y el viernes por la tarde, los habitantes de
Tian nos reunimos en el trazo celeste a las cuatro de la tarde, para unirnos en
la danza a este proyecto. El Maestro dirigió el evento, con su sonido en directo y con sus
palabras, que nos indujeron vivir la
danza bajo el sentido de la Bondad Innata que hay en cada ser, como medio de
poder acceder a una mínima transformación de la situación de violencia. Fue,
sin lugar a dudas, un tiempo conmovedor al que asistimos hombres y mujeres de Tian,
incluso nuestras dos pequeñas niñas Onyx y Vila.
Les queremos
compartir parte de las palabras que el maestro Bahansheng expreso en aquel
momento, y unas breves imágenes de lo ocurrido.
“Buenas tardes, bienvenidos a estos momentos
en que nos vamos a expresar en torno a algo que hemos hablado y que se habla en
toda la especie y en toda nuestra humanidad, y es esa divergencia y esa
llamativa controversia entre lo masculino y lo femenino. Que a lo largo de la
historia de la especie se ha manifestado de una manera muy contundente, salvo
pequeños espacios y pequeños momentos de la historia, muy poco documentados a
propósito por, obviamente, la especie dominante –en este caso, lo masculino-.
Prácticamente, desde que podemos hacer antropología de la especie, la especie
masculina ha establecido un dominio sobre la femenina, hasta unos niveles… en
los que, con unos parámetros variables, ha mantenido su hegemonía absoluta en leyes, normas,
costumbres, tradiciones, calendarios, filosofías, religiones… No hay ni un solo
espacio que no tenga la directriz masculina, en la que lo femenino esté
subyugado.
(…)
Recordemos que hoy hay muchas personas
–seguramente algún que otro millón, puede ser- que protestan porque mil
millones de mujeres –haciendo un cálculo muy simple: si somos siete mil
millones, la mitad serían 3500. Y si de cada tres mujeres, una es maltratada,
quedan mil millones-. Creo que es un número bajo, porque habría que definir qué
es maltrato. O sea, un gesto y una actitud perseverante y continuada es maltrato.
Sobre todo, sabiendo que la mujer se va a sentir maltratada. Sin embargo, un
gesto de una mujer hacia un hombre, el hombre dice: “¡Ahí te quedas! Me voy de
putas y se acabó”. Entonces eso no es maltrato. Depende de dónde se ejecute y
se ejercite para que una cosa se aun
maltrato o no.
Entonces, probablemente, en vez de “de cada
tres, una”, pues sea lago más. No entramos en cuanto más. Ya me parece que es
suficiente cantidad mil millones. Es una barbaridad.
Creo que todo lo que hagamos para recuperar el
auténtico sentido de lo femenino –que aún no se conoce-, todo lo que hagamos
para que el masculino se de cuenta de que somos una especie destinada –como
destino- a conjugarnos, y que somos una especie que nos necesitamos. Y que, en
la medida –cuando hablan los budistas de llegar a un punto de el cese del
sufrimiento- personalmente creo que el sufrimiento está íntimamente ligado con
esa separación, esclavismo que hay de el hombre sobre la mujer.
Entonces, en la medida en que lo masculino y
lo femenino dejen de ser ‘esclavizor’ y ‘esclavizada’, la salud –en el amplio sentido de la palabra- de la especie,
será espléndida. Y, sobre todo, en la medida en que esa ocupación se da,
empezamos a ver otras visiones, otras perspectivas, otras dinámicas.
Podemos pensar que esto –si ocurre- ocurrirá
muy adelante. Pero lo cierto es que, en la medida en que permanecemos en el
planeta, y vamos viendo personas que trascurren, vemos que van repitiendo lo
mismo y van repitiendo lo mismo. Y eso, claro, no nos llena de esperanzas sino
que, al revés, te pone de una sensación…. “¿Vas a repetir lo mismo? ¿Y tú
también te vas a casar? ¿Y tú también te vas a divorciar? Y tú también… ¿Y tú
tampoco has aprendido nada?” Pues sí, tendrán que pasar… ¿cuántas generaciones?
para idear otras formas de relación, otras maneras de convivir, otras maneras
de estar…. No lo sabemos.
En cualquier caso, lo importante ahora es
unirnos con otros seres humanos de este planeta, en el sentido de levantarnos
–como dice la convocatoria: “mil millones que se levanten y que dancen- con la consciencia de que hay, en nosotros,
una bondad innata que procede de la Creación y de esa sorpresa de
despertarse y verse vivo.
Hay una bondad innata que es propia de todos
los seres –de todos, y también de los seres humanos- pero que está ahí… como
muy poco utilizada, como tirada en una esquina, como convertida en poder –en el
caso del hombre- como convertida en escoria –en el caso de la mujer- porque
ella misma se auto agrede y se autodestruye, no es capaz de verse liberada en
algún sentido.
Entonces, creemos que como esa bondad innata
está en los seres vivos, también está en nosotros. Y en la medida en que, por
un momento, podemos intuirla o sentirla, podemos –casualmente hoy, que es el
día de los enamorados- enamorarnos de esta vida y de esta percepción de
sentirnos despiertos y conscientes.
Y bueno, quizás, si por un instante sentimos
eso, habremos ya colaborado a que nuestra consciencia u otras consciencias
despierten a otros horizontes diferentes a los que hasta ahora se vienen
haciendo, y se vienen repitiendo, y se vienen cansinamente ocurriendo.
Entonces vamos a tocar un poco de sonido, y
cada uno que se ejercite en su danza, pensando en ese quantum de bondad, que no
es nuestro –por supuesto-, que es producto de ese misterio creador, creativo.
Gracias.
Que la
compasiva compasión de la Bondad despierta, se muestre sin vergüenza, se enseñe
y se transmita sin miedo, con rigor… y alegría.
Queremos desde aqui agradecer a nuestro Maestro Bahan Sheng por participar de este movimiento, y a la asociacion V-Day por una iniciativa tan original y femenina.
Queremos desde aqui agradecer a nuestro Maestro Bahan Sheng por participar de este movimiento, y a la asociacion V-Day por una iniciativa tan original y femenina.
Muchas gracias a TODOS Y TODAS, por esas magias de danzar en una misma intención.
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